Parque Arqueológico Cihuatán
El Parque Arqueológico Cihuatán En la década de los 1950, por primera vez el Gobierno compró partes importantes de dos sitios arqueológicos para su protección: Cihuatán, donde en 1953 se adquirieron 10.5 hectáreas con el Centro Ceremonial, y el área de las estructuras principales en Tazumal. En 1994, gracias a la gestión del Ing. Antonio Cabrales, entonces Ministro de Agricultura y Ganadería, el Gobierno compró otras 61.3 hectáreas en Cihuatán, con lo cual se brindó protección a la Acrópolis y un amplio sector de la zona residencial. Ahora con un total de 71.8 hectáreas (102.7 manzanas), Cihuatán es el mayor parque arqueológico de El Salvador. CONCULTURA (reemplazado en julio, 2009 por la Secretaría de Cultura) fue la entidad gubernamental responsable de los parques arqueológicos nacionales. En diciembre de 1999, FUNDAR suscribió un convenio con CONCULTURA de 10 años para la co-administración del Parque Arqueológico Cihuatán y la realización del Proyecto Cihuatán. FUNDAR inició actividades en Cihuatán en el año 2000. En ese momento, Cihuatán estaba virtualmente abandonado. Los trabajadores del sitio lograban limpiar de malezas solamente una reducida zona del sitio, mientras que lo demás se llenaba de monte que cada año fue incendiado por vándalos (aprovechando la completa falta de vigilancia) a fin de obtener leña y cazar los cuzucos (amardillos) y garrobos (iguana negra) que hacen sus moradas entre las piedras de antiguas estructuras. La casa del sitio fue saqueada en repetidas ocasiones por grupos de jóvenes que entraban al retirarse los trabajadores. Además, la casa y una estructura vecina se había convertida en bodegas improvisadas de materiales culturales procedentes de excavaciones en todo el país, con unos 5,000 costales apilados, mayormente rotos, en condiciones muy lejos de lo apropiado. No había electricidad ni agua. La visita a este sitio desolado era a riesgo propio. Después de 8 años de trabajos en cooperación, FUNDAR y CONCULTURA inauguraron Cihuatán como parque arqueológico el 17 de noviembre, 2007. Tomando en cuenta la inversión en infraestructura y la ejecución de investigaciones, FUNDAR y otros donantes ha contribuido con más de $300,000 a Cihuatán (véase la sección Mejoras por FUNDAR). En 2009, FUNDAR tomó la decisión de suspender su participación en la administración de Cihuatán y otros parques para dedicarse plenamente a la investigación y divulgación del patrimonio arqueológico. En julio, 2010, FUNDAR acordó suscribir un nuevo convenio de co-administración con la Secretaría de Cultura, únicamente para el Parque Arqueológico Cihuatán en donde continuamos con un proyecto de investigación (pulse aquí para leer más sobre este convenio).
El Proyecto Cihuatán es una actividad principal de FUNDAR. Desde hace muchos años, Cihuatán ha sido reconocido como mayor sitio arqueológico identificado en El Salvador (sin embargo, hoy se sabe que es superado por el vecino sitio de Las Marías). La antigua ciudad de Cihuatán surgió después del misterioso “Colapso Maya” para convertirse en una capital regional entre los años 900 y 1200 d.C.
La pirámide principal de Cihuatán (Estructura P-7) con el volcán de Guazapa al fondo
Pulse aquí para las últimas noticias del proyecto
Participantes en el Proyecto Cihuatán Varias personas e instituciones han contribuido al Proyecto Cihuatán. Las instituciones y grupos que han participado incluyen:
Visita de monitoreo del fondo patrimonial de FUNDAR. Desde la izquierda: Pastor Gálvez, Laura Morales, Zachary Revene, José Ramón Zapata
Desde la izquierda, Ricardo y Enrique Sol Meza, Rodrigo Brito, Federico Hernández.
En representación de FUNDAR, Paul Amaroli recibe el Premio de Conservación y Medio Ambiente de la Ford Motor Company.
Donna Roginski (Encargada de la Oficina de Asuntos Públicos, Embajada EE.UU.) con placa conmemorativa, frente a la escalinata de acceso público en la pirámide principal de Cihuatán, la cual fue financiada por una donación de su oficina.
Desde la izquierda, Rodrigo Brito, Hilda Guerra, Marjorie Stern (ambas de la Oficina de Asuntos Públicos de la Embajada de EE.UU.) sobre la pirámide principal de Cihuatán. Esta oficina también donó fondos para conservación en el Juego de Pelota Norte (al fondo) e investigaciones y conservación en la Acrópolis.
Los individuos participantes en el Proyecto Cihuatán incluyen:
Pastor Gálvez (encargado de Cihuatán) y la Dra. Karen Bruhns en la Acrópolis de Cihuatán. Al fondo, el volcán de Guazapa. Otras personas que han participado en el proyecto incluyen:
Vladimir Avila, Feliciano Torres, Liuba Morán y Miriam Méndez en el reconocimiento de límites de Las Marías.
Marlon Escamilla y Federico Paredes en el almuerzo anual de FUNDAR en Cihuatán.
Leslie Lane y Federico Paredes en la investigación de la pirámide principal.
Heriberto Erquicia, Vladimir Avila, Mario Portillo, Feliciano Torres y Paul Amaroli en Las Marías.
Claudia Ramírez y el equipo de excavación de rescate en Carranza.
Zachary Revene y Pastor Gálvez en la consolidación de la Estructura P-5.
José Camarena (de pie con camiseta gris), Zachary Revene (dibujando) y personal de Cihuatán en el temazcal excavado por Antonio Sol en 1929.
Desde la izquierda, Jorge Colorado, Astrid Francia, Edgar Cabrera, Karen Bruhns y Paul Amaroli, frente a la Acrópolis de Cihuatán.
Alejandro Teba y Edgar Cabrera toman mediciones en la Acrópolis.
Matilde Gil (izquierda) y Karla De León en el reconocimiento de límites de Tehuacán (estudio solicitado por la Alcaldía de Tecoluca).
Descripción de la antigua ciudad de Cihuatán El Juego de Pelota Norte. Cihuatán tiene dos canchas
Cihuatán ha sido señalado como el mayor sitio arqueológico de El Salvador, con una extensión estimada en unos tres kilómetros cuadrados. El sitio cubre una loma que domina estratégicamente el amplio valle formado por los ríos Acelhuate y Lempa, a 36 kilómetros al norte de San Salvador. Al oriente de Cihuatán, se alza el soberbio volcán de Guazapa. La ubicación de Cihuatán Los pobladores actuales de la zona distinguen en las cumbres irregulares de Guazapa la silueta de una mujer recostada. De hecho, el nombre náhuat del sitio, Cihuatan (originalmente con acento penúltimo), puede traducirse como “Lugar Junto a la Mujer”.
Arriba, el volcán de Guazapa visto desde la cima de la pirámide principal Abajo, se indica los rasgos de la mujer recostada que señalan los lugareños en las cumbres del volcán
Varios detalles de la Acrópolis son tentativos, al igual que la estructura al sureste de la pirámide principal
El Centro Ceremonial Poniente consiste en un recinto amurallado que abarca una pirámide principal (Estructura P-7), dos canchas de pelota y varias otras construcciones, incluyendo templos, y un edificio que se ha especulado servía como palacio. La amplia plaza del Centro Ceremonial Poniente habría sido el lugar para mercados y festivales. Las construcciones monumentales consisten en un relleno de piedra y tierra, con un primer recubrimiento de piedra ordinaria y, muchas veces, un fino acabado de bloques y “lajas” talladas de toba (llamado talpetate) o de bloques aparentemente artificiales hechos de tierra blanca (talpuja). Se usaba además piedra pómez, con un lado aplanado, como revestimiento para muros y pisos. Estas superficies muchas veces llevaban un repello de cal. Es sorprendente que los antiguos constructores fabricaban la cal con conchas (incluyendo "casco de burro" [Anadara sp.]) transportadas desde los manglares costeros a más de 70 km de distancia. Los techos de los edificios en esta zona eran de paja. El Centro Ceremonial Poniente está abierto para el visitante y se puede apreciar algunas reconstrucciones practicadas en el Juego de Pelota Norte y en la pirámide principal (Estructura P-7). Las investigaciones realizadas por FUNDAR han agregado algunas estructuras adicionales al plano de esta zona, incluyendo un templo circular (Estructura P-28), la cual fue investigada en 2005. Las primeras excavaciones realizadas por FUNDAR en Cihuatán fueron en la pirámide principal (Estructura P-7) entre 2001 y 2002. La investigación fue dirigida por Fabio Amador y Paul Amaroli. Usted puede descargar el informe resultante aquí (archivo PDF, 7.5MB)
El Templo Circular de Cihuatán (Estructura P-28). Fue investigada durante 2005 por FUNDAR. Probablemente estaba dedicado al Viento (Ehecatl). Un reporte sobre esta estructura ha sido publicado por Karen Bruhns y Paul Amaroli en la revista Arqueología Iberoamericana (2:35-45 [2009]); pulse aquí para descargar la revista (archivo PDF, 1MB).
La Acrópolis, actualmente cerrado al acceso público, es una plataforma muy grande que sostiene varios edificios. Hace unos 40 años, Stanley Boggs investigó una plataforma pequeña (la Estructura O-4) al sur de la Acrópolis, sobre la cual había sido depositado alrededor de 1,000 libras de fragmentos de cerámica, incluyendo incensarios espigados y una figurilla de un perro con ruedas. Debajo de este depósito, se descubrió el enterramiento de una mujer joven junto con un perro y decenas de copas miniaturas.
En 2001, FUNDAR identificó un posible palacio sobre la Acrópolis. Excavaciones realizadas a partir de 2005 han confirmado que la Acrópolis servía para dar realce a esta gran estructura, que denominamos como el Palacio de los Señores de Cihuatán. El Palacio tenía un techo de azotea sostenido sobre muros de adobe y columnas gruesas de adobes. Al igual que otros palacios en el centro de México en esta época, esta estructura tenía un patio grande con habitaciones o salas dispuestas alrededor. Este tipo de palacio era conocido como "tecpan" en el centro de México. Su investigación apenas comienza. Usted puede apreciar una primera representación digital del Palacio pulsando aquí.
La Acrópolis de Cihuatán. Una plaza separa la Acrópolis del Centro Ceremonial (vista al este).
La Acrópolis (vista hacia el sureste). Las excavaciones se cubren con plástico al final de una jornada.
Excavaciones en el Palacio de los Señores de Cihuatán.
Izquierda: Pastor Gálvez con una almena relativamente intacta, junto a un muro principal del lado sur del palacio. Debido a que las almenas se cayeron del borde del techo, la mayoría se encuentran muy fragmentadas (como se ve al pie de la foto). Derecha: Detalle de la almena.
Tláloc, el dios de la lluvia, era muy importante para los habitantes de Cihuatán. Esta efigie de cerámica fue encontrada en la base de la Acrópolis, en las investigaciones que FUNDAR realiza en el área del Palacio. Actualmente en proceso de conservación en el Museo Nacional.
Esta escultura cerámica fue descubierta en las excavaciones de rescate efectuadas por FUNDAR en un suburbio de Cihuatán que estaba en proceso de destrucción. Representa a un guerrero jaguar. Es interesante la forma de su gran pectoral (que aún conserva restos de pintura azul), ya que se asemeja a pectorales mayas del Clásico en forma del signo "ik" (aliento, viento). Fotografía tomada en el Museo Nacional.
El centro monumental de Cihuatán estaba circundado por numerosas casas comunes. A la fecha, se ha identificado más de 1200 rasgos estructurales visibles de casas en el reconocimiento efectuado de aproximadamente la cuarta parte la zona residencial. Las casas consistían en un basamento rectangular (rodeado por piedra y llenado con tierra y piedra), sobre el cual se construían paredes de bahareque. Los techos eran de paja. En las laderas de la loma, se construyeron terrazas para acomodar viviendas. La monografía de Karen sobre la arqueología doméstica de Cihuatán ahora está disponible en línea, pulsando aquí (archivo PDF, 12MB). En su estudio del sector de Cihuatán llamado San Diegüito, Jane Kelley sugiere que la zona residencial posiblemente se dividía en barrios, cada uno marcado por un templo vecinal y otras estructuras especiales. Pulse aquí para leer la monografía de Jane Kelley sobre sus investigaciones en San Dieguito (archivo PDF, 115MB). Una de las preguntas más frecuentes acerca de Cihuatán es, "¿Cuánta gente vivía en la ciudad?" Es una pregunta bastante difícil de contestar, debido a las siguientes razones: 1) los conteos de rasgos residenciales en la superficie son deficientes, ya que sabemos que existen muchos más que son "invisibles" (ligeramente enterrados), 2) no todos los rasgos eran hogares; algunos eran terrazas y otros pueden haber tenido funciones diferentes, como bodegas, temazcales, áreas de trabajo, etc., 3) hay áreas significativas de la zona residencial que han sido dañadas por actividades agrícolas recientes que han "borrado" muchos rasgos, 4) es poco probable que todos los rasgos hayan estado en uso simultáneamente, y 5) no existe evidencia directa sobre el tamaño promedio de las familias en Cihuatán. Aunque se podría intentar calcular un estimado de la población de Cihuatán simplemente multiplicando el número de rasgos residenciales por un supuesto número promedio de familiares, lo anterior demuestra que esto sería pura conjetura.
Una plataforma residencial al sur del centro monumental de Cihuatán (Federico Paredes y Pastor Gálvez).
Entre 1999 y 2001, FUNDAR llevó a cabo un reconocimiento para determinar los límites de la antigua ciudad de Cihuatán, hasta entonces desconocidos. Esta investigación estuvo a cargo de Paul Amaroli y Fabio Amador. El estudiante Federico Paredes participó en parte del trabajo de campo. Usted puede descargar el informe resultante aquí (archivo PDF, 7MB). Un resultado de este estudio fue la definición de un polígono de puntos geodésicos que describe el área de Cihuatán, el cual forma la base para las medidas de protección ahora implementadas para el sitio (ver Lucha contra el saqueo y tráfico ilícito).
Podemos referirnos a la cultura en Cihuatán como "Guazapa" (esto es el nombre dado por los arqueólogos a la cultura, o fase, representada en el sitio). Se han descubierto otro gran asentamiento Guazapa que fue establecido en la misma región, y hay una docena de centros menores conocidos en diferentes partes del centro y occidente del país. La ciudad de Cihuatán terminó con fuego y quema general. Así lo indican las investigaciones en sus templos y casas, donde se han encontrado escombros quemados que cayeron sobre el contenido de las estructuras. Se han descubierto puntas de flecha y lanza entre los escombros. Fechas de radiocarbono apuntan que esto ocurrió por el año de 1100 d.C. ¿Habría sido una guerra que acabó con Cihuatán? Las investigaciones futuras podrán resolver ésta y otras incógnitas sobre el sitio arqueológico. No se ha hallado evidencia de que alguna vez se volvió a ocupar la ciudad destruida. Para tiempos de la Conquista, Cihuatán ya llevaba unos cuatro siglos de abandono. Izquierda: Un incensario espigado que mide metro y medio de altura. Derecha: Excavaciones en los templos y en el palacio de Cihuatán han mostrado que fueron incendiados repentinamente, con los incensarios y otros objetos quebrados en el suelo.
Por 1925-26, el Arqueólogo Samuel Lothrop visitó Cihuatán y preparó el primer plano del sitio. El primer plano de Cihuatán fue elaborado por Samuel K. Lothrop (1926). Se notan la pirámide principal y el Juego de Pelota Norte. En ese tiempo, la mayor parte del sitio estaba cubierto por bosque y "no explorado" (tal como Lothrop apunta en el plano).
En 1929, Antonio Sol, asistido por el Ingeniero Augusto Baratta, llevó a cabo varios meses de excavación en la pirámide principal y en el Juego de Pelota Norte. Estas fueron las primeras excavaciones oficiales en la historia de El Salvador. Izquierda: excavaciones de Antonio Sol en la escalinata norte de la pirámide principal en 1929. Derecha: la cabeza de una de las 20 esculturas felinas descubiertas por Sol en su excavación de la estructura que él llamó el "Templo de los Idolos" (Estructura P-5)
Plano de la pirámide principal (Estructura P-7) elaborado por Augusto Baratta en 1929 (cortesía Alicia Sol de Morales).
El Arqueólogo Stanley Boggs realizó investigaciones importantes en Cihuatán
en 1954, 1965 y 1967. Los años entre 1974 y 1979 vieron la contribución
de varios arqueólogos al estudio de la antigua ciudad, destacándose Karen
Olsen Bruhns, Gloria Hernández, William Fowler, Jane Kelley y Earl Lubensky.
Desde 1999 se emprende el Proyecto Cihuatán con la participación
de la Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (FUNDAR) y la Universidad
Estatal de San Francisco, California, con el apoyo de USAID y la coordinación
general del Estado. Paul Amaroli y Fabio Amador trabajaron en reconocimiento
de los límites de Cihuatán (1999-2001) y en la investigación de la pirámide
principal (2001-2002). Entre 2000 y 2009, además de los ya mencionados,
han trabajado Karen Bruhns, Vladimir Avila, Zachary Revene y los estudiantes
de Arqueología Miriam Méndez, Federico Paredes, Liuba Morán, José Camarena,
Astrid Francia, Edgar Chacón, Rebeca Gámez y Luis Sibrián en investigaciones
que incluyen reconocimiento de Cihuatán y otros sitios en su entorno,
y en excavaciones del Templo de Viento (Estructura P-28) y el Palacio
Real de Cihuatán.
Modalidad de permisos y supervisión por parte del Gobierno El lector podría tener interés en saber algo del procedimiento para realizar proyectos de investigación arqueológica en El Salvador. En breve, se formula una solicitud a la Secretaría de Cultura que incluye una descripción del proyecto propuesto. Aunque antes estaban solo vagamente definidos, los procedimientos y requisitos fueron publicados en 2007 como la "Normativa de regulación de investigaciones arqueológicas de El Salvador", y por supuesto FUNDAR cumple con esta normativa en sus investigaciones arqueológicas. En la ejecución de un proyecto, el Gobierno asigna un Arqueólogo como monitor, o supervisor del proyecto. Visita de supervisión del Gobierno. Desde la izquierda: Fabricio Valdivieso, Paul Amaroli, Juana Toledo, Rodrigo Brito y Federico Hernández. Los Arqueólogos asignados por el Gobierno para supervisar los proyectos de FUNDAR han incluido:
El Museo Antonio Sol de la Antigua Ciudad de Cihuatán El Museo Antonio Sol fue nombrado así por Antonio Sol, el investigador que realizó las primeras excavaciones arqueológicas en El Salvador, y esto ocurrió precisamente en Cihuatán, en el año de 1929. A Sol nunca antes se le había reconocido ese mérito. Considerando que muchos museos de sitio del mundo han sido sujetos a robos, se tomó la decisión de no poner en riesgo a irreemplazables materiales culturales. Por esta razón, el Museo Antonio Sol exhibe dibujos, fotografías y textos, pero ningún objeto. El museo ocupa parte de la casa de sitio que fue extensivamente remodelada y ampliada, y fue abierto al público el 17 de noviembre, 2007, con la inauguración del Parque Arqueológico Cihuatán. El Museo Antonio Sol (con la persona parada en frente) ocupa la mayor parte de la casa de sitio, que también tiene servicios sanitarios, laboratorio y área de mantenimiento. A la derecha, el cafetín.
Un corredor afuera del museo.
La entrada al museo, y un detalle de rótulo con su nombre.
El museo tiene 11 cédulas temáticas, con textos en español e inglés. Para facilidad de lectura, los textos son de fuente grande sin fondos decorativos. Los temas son:
Como ejemplo, la primera cédula que describe la contribución de Antonio Sol a Cihuatán y a la arqueología salvadoreña.
FUNDAR ha creado un sendero arqueológico en Cihuatán (el término "interpretativo" es desconocido para la mayoría de personas). El sendero le conduce en un recorrido autoguiado por el Centro Ceremonial de la ciudad, utilizando folletos (en español e inglés) disponibles en el cafetín. El recorrido es de aproximadamente un kilómetro. Plano del recorrido del sendero arqueológico.
La portada del folleto para el recorrido auto-guiado en el sendero arqueológico, disponible en español e inglés. El diseño gráfico del folleto, así como de las cédulas del museo y la rotulación del parque, fue elaborado en concepto de donación por Diego Brito. El folleto puede ser descargado pulsando aquí para la versión en español, y aquí para la versión en inglés. Nota: estas versiones son del 2008 y hacen referencia a la participación de FUNDAR en la administración de otros parques arqueológicos.
En sendero en su recorrido por la muralla. Se señala el sendero con piedras pintadas de blanco. Las paradas son marcadas con números grabados en postes de madera.
El volcán de Guazapa (aquí abrazado por un árbol de ceiba) es un compañero constante en el recorrido de Cihuatán.
Los trabajos que FUNDAR ha realizado en Cihuatán en colaboración con el Estado empezaron con un lugar virtualmente abandonado. Fue en el año 2000 que FUNDAR inició sus trabajos para mejorar el sitio, culminando con la inauguración del Parque Arqueológico Cihuatán el 17 de noviembre de 2007. En septiembre, 2009, FUNDAR tomó la decisión de no continuar con la co-administración de Cihuatán y otros parques para dedicarse de pleno a la investigación y divulgación. Sin embargo, en julio, 2010, FUNDAR y la Secretaría firmaron un convenio para continuar en la co-administración del parque, y esperamos dotar Cihuatán de muchas mejoras más. A continuación, cuando es posible se utiliza el formato "antes / después" para ilustrar las mejoras logradas por FUNDAR entre 2000 y 2009, gracias a la ayuda de muchas instituciones y personas. Empezamos con lo más necesario: el acceso. El camino de entrada a Cihuatán es de un kilómetro y estaba intransitable. Una primera tarea en el año 2000 fue su reparación (foto), y hoy entra cualquier vehículo. No había electricidad en Cihuatán. Gracias a las gestiones de FUNDAR, en el 2000 se instaló un kilómetro de tendido eléctrico nuevo para instalar electricidad en la casa del sitio. La foto fue tomada en la noche que se conectó la iluminación en Cihuatán. No había rotulación en el parque. Ahora hay en la entrada....
...en el largo camino de acceso...
...en el estacionamiento nuevo y en diferentes sectores del parque.
FUNDAR ha zonificado el parque para mejorar el uso por parte de los visitantes. Por ejemplo, comida (y basura) se limite a la zona de las instalaciones. La entrada (izquierda) es regulada, y la salida (derecha) es por una puerta giratoria.
La casa de Cihuatán: Desde el abandono hasta un museo y centro de trabajo La casa en Cihuatán fue construida en los años 1970 para uso por los investigadores, con un espacio en donde el Arqueólogo Stanley Boggs quería habilitar un museo. Esto nunca sucedió. Encontramos la casa en un estado de casi total abandono, saqueada en varias ocasiones, y lleno de costales (mayormente rotos) de tiestos procedentes de diferentes sitios, todo cubierto por una capa de guano dejado por los murciélagos que habitaban el lugar. Otros materiales llenaban una estructura pequeña originalmente construida para guardar cal. Los materiales culturales habían sido depositados aquí apresuradamente cuando se demolió el edificio anterior del Museo Nacional por 1997. El uso de la casa como una bodega improvisada impedía usarla, mejorarla y aún limpiarla. En el 2005, CONCULTURA autorizó el traslado de los materiales a una bodega suya en otro sitio, y FUNDAR los reembolsó con 700 costales y varias cajas. Una pequeña parte de los materiales culturales apilados en la casa de Cihuatán.
Izquierda: El hombre contempla aproximadamente 400 costales rotos, derramando cerámica y obsidiana, en una pequeña estructura originalmente construida para guardar cal. Estos costales incluían materiales de Cara Sucia, Asanyamba (Chapernalito) y sitios ahora perdidos bajo el embalse de Cerrón Grande. Derecha: Se inicia el reembolso de estos materiales (la estructura después sirvió de base para construir el cafetín y la colecturía de Cihuatán).
FUNDAR reembolsó los materiales con unos 700 costales y varias cajas, para trasladarlos a una bodega de CONCULTURA.
Completado este primer paso, desocupar la casa convertida en bodega, FUNDAR inició el proyecto de remodelación de la casa para transformarla en museo de sitio, laboratorio, área de mantenimiento e instalar servicios sanitarios para el público. A continuación, fotografías antes y después de estos trabajos.
En el pasado, la falta de agua en Cihuatán era un gran problema. Con fondos del Premio de Conservación y Medio Ambiente (Ford Motor Company), FUNDAR construyó un sistema que capta agua lluvia del techo de la casa y la conduce a una cisterna equipada con una bomba eléctrica. El agua se utiliza en los servicios sanitarios, para regar jardines y para lavar materiales culturales de las investigaciones. En las ocasiones cuando se agota el agua durante el verano, la Alcaldía Municipal de Aguilares (con agradecimiento particular a su Alcalde, el Dr. Wilfredo Peña) la ha suministrado con un camión cisterna.
Izquierda: Lavamanos en uno de los servicios sanitarios modernos construidos para los visitantes. Derecha: Por primera vez, hay agua en la casa.
La colecturía del Gobierno fue construida en el otro lado de la estructura, con vista hacia el estacionamiento. Los colectores en Cihuatán son Gloria Palma Alfaro y Gérman Alexander Reyes Guevara.
Mejoras dentro del parque: Conservación, acceso público y visualización
Y termina otro día más en Cihuatán (siluetas de árbol de ceiba y el volcán de San Salvador).
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